En lo que creo (J.G. Ballard)

"Creo en mis propias obsesiones, en la belleza del choque de autos, en la paz del bosque sumergido, en la excitación de un balneario desierto, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos para coches de varios pisos, en la poesía de los hoteles abandonados"

jueves, 5 de enero de 2012

Fin del mundo las pelotas

Si este va a ser el año en que se va a acabar el mundo yo me resisto a ello. No estoy ni ahí con que el acabose me pille en estas condiciones. Si no fuere así, y este va ser el año en que las cosas van a cambiar de rumbo y se va a producir una revolución socio cultural potente, entonces yo tampoco estoy preparado. Me siento atado a instituciones financieras que ahora andan sin corbatas pero que siguen teniendo cuello y sique siguen robando peso a peso y atado también a organizaciones sin fines de lucro que se llenan los bolsillos enseñando nada. Ni primeros auxilios. Está a todo ritmo este nuevo año. En este sentido no quiero partir la revolución desde atrás mirando cómo avanzan siempre delante los mismos pilluelos. Es que pienso que todavía se le puede dar vuelta a la tuerca desde aquí: postrado. Como dice Chinoy la vida es una espina que me hace cosquillas. El drama personal es que me carga que me hagan cosquillas. Me tinca que tendremos 365 días de combate sonoro bocinazos van y vienen, 365 días de amor entre cuatro paredes, 365 días de hongos en el baño, 365 días con los mismos techos grises llenos de cenizas volcánicas del más allá, 365 días de inundaciones torrenciales y vientos huracanados en alguna parte de los hemisferios, 365 días de atentados bombas y golpes de estado tristes y rascas y hediondos , 365 días en la oficina con ojos vendados y torturas silenciosas de la onda palitos de fósforo entre la uña y la carne -chap sui-, 365 días inhalando napalm frente a nuestras narices, 365 días de cartas gant fatigosas que no se dejan mutar al Project que está tan de moda, 365 días guardando pan duro en el freezer, 365 días comiendo carne animal, 365 días con los dientes en el precipicio, 365 a puro elontril, 365 derrotas. Elontril suena a viagra.

Soy Bielsista, las derrotas no me importan, me configuran.

Cuento los días como preso. En el calendario marco una raya cada día que pasa hasta llegar al mes de febrero que desde hace un tiempo es lejos el mes más emocionante del año. Violeta y Ema asomaron sus caritas en este mes bendito. Cuento los días para llegar a mis vacaciones, VA -CA -CIO -NES. El año empieza en marzo, montaremos campamento, sacaremos los cañones, la artillería pesada y los altoparlantes de apocalipsis now. La maquinaria pesada la instalaremos con las niñas y la Rusia para cargarnos a todos los que atenten contra nuestra tranquilidad y alegría pasajera que queremos tener en casa. Nos vamos a ir en picada contra los vecinos psicópatas que se multiplican, no le vamos a regalar un peso más al bancochile cabrón y a los de las isapres les vamos encontrar una pifia severa que nos permita enriquecernos y sanarnos gratuitamente a costa de ellos. A mediados de año, el día 182 a las 12 hrs. tomaremos el Yarisito y partiremos por encomienda con maletas y mascotas rumbo desconocido a vivir en una cabañita con vista a paisajes que cada mañana nos sorprenderán.

Hasta el día 182 quiero dedicarme a ser el mejor asesor del hogar, preparando estupendos, sanos y nutritivos desayunos a mis guachiturras; haciendo camas, trapeando, barriendo, lavando platos y baños, pero sobre todo cocinando croquetas de jurel con cebollita morada caramelizada con la música siempre desde las 7 am a todo volumen, bailando, flotando a punta de pitos que me permitan leer lento y escribir poquito pero lindo lindo.

Tendríamos perro desprovisto de toda raza y sangre azul con pañuelo rojo wrangler al cuello.